miércoles, mayo 17, 2006

La lucha diaria


He estado más de una vez a punto de renunciar a mi trabajo por tantas actitudes misóginas de conpañeros y mi jefe.

No es posible que todos los días tenga que ser una lucha diaria contra los hombres y, por si fuera poco, también contra las mujeres.

Simplemente estoy cansada de ir contra corriente. O bueno, ¿es que los hombres tienen que ser siempre el enemigo? Es más, tanto lidiar con ellos me ha impedido ser amiga de mi propio sexo.

Todos los días me levanto de la cama pensando: "Alicia, para que los demás cambien, tienes que cambiar tú..." Pero nada, ni yo, ni ellos. Ni ellas. Es terrible. ¿Cómo conseguir liberar a la sociedad de la misoginia? Las muertas de Juárez son el caso más atroz de misoginia, e impunidad y solapamiento a la misma.

Y se regodean los hombres cuando, a la lucha por "Ni una más", siguen apareciendo, cada día, más mujeres asesinadas, situacón que ya está extendiendose a otros estados.

Es terrible... ¿Y así pretendo cambiar el mundo? Ni siquiera puedo acabar con la misoginia de mi entorno más cercano. Perdón. Estoy depre...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, es muy importante lo que señalas. Y es para deprimirse. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Seguir contracorriente o dejarse llevar?

Anónimo dijo...

Hola, muy buena pregunta, ojalá todas nos cuestiónaramos eso. Por mi parte, mi lucha es diaria, aunque a veces quisiera tirar la toalla. Pero eso es justo lo que este mundo misógino quiere: que nos cansemos y que emprendamos la retirada. ¿Pero sabes qué? Conmigo se toparon con pared. ¿Y contigo?

Anónimo dijo...

Hola Alicia, es la primera vez que entro a tu blog y despues de leer tus textos creo seriamente que te deprimes porque vives constantemente bajo la tensión que generan las relaciones de poder. Pero a ti te duele más porque es justo lo que quisieras tener: poder.
No digo que eso sea malo o bueno, pues todo depende hacia qué se canalize el poder. Pero quiza deberias hacer un alto en tu vida y analizar para que quieres ese poder.
Te aseguro que el poder que tanto buscas en los demás o a tu alrededor, lo tienes mas cerca de lo que crees: dentro de ti.

Anónimo dijo...

Yenny, el único poder que quisiera tener es el de eliminar cualquier manifestación de misoginia. ¿Es eso tan malo? Gracias por tu comentario... Regresa ´pronto.

Anónimo dijo...

¡Qué tal Alicia!
Ya había entrado a tu blog hace unas semanas, pero no te había notado tan depre en tus escritos. Molesta sí, harta, pero no depre. Pero me identifico contigo porque todo esto que pasa cerca o lejos de nosotras nos afecta por igual. Los tentáculos de la misognia nos alcanzan a todos, hombres y mujeres, pero sin duda las víctimas preferidas somos las mujeres. Yo también estoy depre. Hasta pronto y mucho gusto.

Anónimo dijo...

Hola Luna Creciente, sí, andaba depre, pero ya me recuperé. Así es esta lucha ¿no? Lo importante es que siempre retomemos los ideales.